lunes, 19 de marzo de 2007

ACME-Caso Marzo de 2007

Bolonia: “¿Ezo qué é lo que é?"

Nos acercamos a la cafetería de Ciencias de la Educación y encontramos a dos
alumnas charlando mientras toman apuradamente un café, ya que tienen el tiem-
po justo:

-Quilla, no veas, me he quedado ya sin dinero al pagar el café... Si es que la vida
está cada vez peor...

-¡Prffff! ¡Qué me vas a contar chavala! Si es que tenemos que pagar hasta para
estudiar, cuando se supone que todas y todos tenemos derecho a una educación
pública. Yo tuve que pedir un préstamo renta de esos para pagar el master de
Psicología y Educación que estoy haciendo.

-¿Y cómo es eso?¿No te dan una beca?

-¡Qué va! Es que ahora en vez de la licenciatura de Psicopedagogía, se va a
impartir el master este. Entonces lo que pasa, es que el Ministerio de Educa-
ción en vez de pagarte con la beca de la matrícula, te dan un tipo de “beca”
que consiste en un préstamo.

-¿Y cuánto pagas?

-Verás, el master me vale 1500 euros. El crédito es a pagar en 1 año, y con la
beca pago 7.50 euros al mes.

-¡Puag! ¡Pero antes la matrícula la pagaba el Ministerio entera!

-¡Pues sí!

-Oye, ¿ y a ti cómo te va con el plan piloto ese?

-Como el culo. ¿Recuerdas el curro que encontré por las tardes el año pasado?
Pues ahora, como tenemos clase por la mañana y por la tarde y no podemos
saltarnos ni una clase porque si no asistimos un 80% de horas de clase nos
suspenden, pues lo he tenido que dejar.

-Joder tía. Y entonces, ¿cómo te vas a pagar los estudios?

-Tenía algo ahorrado y ahora estoy currando los fines de semana con una Empresa de Trabajo Temporal, pero termino súper
reventada y no me llega para nada... al final tendré que dejar la carrera, ya verás...

-¿Y eso de los planes pilotos y los créditos ECTS qué son?

-Eso es una cosa rara que se han inventado. Antes los créditos era por horas de docencia recibida, o sea, 1 crédito eran 10 ho-
ras de clases recibidas, a las cuales podías faltar (risas). Ahora, los créditos miden la cantidad de trabajo
que haces y qué casualidad que salen unas 40 horas semanales, como en los trabajos...
Si es que parece que nos están entrenando para trabajar...
Los estudiantes griegos nos demuestran que Bolonia se puede parar

Tras varios años de derrotas obreras y de declive y casi desaparición del movimiento estu-
diantil, vemos que el espíritu de crítica y lucha renace como respuesta a los planes del Trata-
do de Bolonia de convertir la educación en una mercancía más. En estos últimos años hemos
visto como algunas movilizaciones sociales contra reformas que pretendían precarizar
aún más nuestras vidas han saldo victoriosas. El ejemplo más claro y reciente lo tenemos en
la victoria de la juventud francesa que consiguió parar la aplicación de la ley del Contrato
de Primer Empleo (CPE).
Ahora, son los estudiantes griegos los que nos hacen ver que con la lucha todo es posible.
Todas las universidades griegas llevan paralizadas desde enero. Han parado las clases para
salir a la calle a gritar contra las reformas que, de la mano de Bolonia y la Convergencia eu-
ropea, pretenden acabar con una serie de derechos sociales conquistados a lo largo de años
de lucha.
En Grecia las universidades privadas no son legales, no están siquiera reconocidas por la
Constitución. Con las nuevas reformas, el gobierno griego pretendía incluir una enmienda
en la Constitución para legalizar las universidades privadas. La movilización de los estudiantes griegos ha conseguido frenar por ahora esta ley. El discurso de los estudiantes se dirige ahora, además, a los obreros para que éstos se unan también a la lucha.
Desde el gobierno repiten a los estudiantes una y otra vez que no se tienen que oponer a este tipo de reformas porque vienen de Europa y no pueden perder el carro del europeísmo. Y, frente a la Europa del capital y de los recortes de los derechos sociales los estudiantes grie-
gos responden luchando. Por esto, urge que en el resto de Europa los estudiantes nos sumemos a la movilización contra el Tratado de Bolonia y su Convergencia europea. Con la victoria contra el CPE y la lucha de los estudiantes griegos de nada valen los discursos pesimistas y el desánimo: ¡La lucha es el único camino!

Desde los márgenes… aproximaciones para un discusión.

Antes que todo quiero agradecer a los compañeros de ACME – Cádiz por darme la posibilidad de expresar algunas “preocupaciones” por este medio. A su vez, advertir a los lectores que por lo extenso y complejo de la temática a tratar, solo enunciaré algunas visiones sobre el transitar de la Educación Superior (ESUP) y específicamente sobre lo que hoy nos jugamos en la Universidad en el actual contexto de hegemonía capitalista.
Hoy –más que ayer- estudiar un postgrado (Doctorado, Master, Experto u otra especialización) se ha convertido en un privilegio de pocos.
Al parecer las barreras del modelo comienzan a levantarse nuevamente sobre los hijos de los trabajadores. Algunos hemos podido acceder a estas formaciones –de segundo o tercer ciclo- principalmente por medio del endeudamiento, otros por vía de Becas nacionales o internacionales –que demás esta decir, lo dificultoso que es acceder a estos beneficios, ya sean por trabas burocráticas, ya sea por el nunca bien ponderado enchufe-. Hasta aquí vamos leyendo todos muy parecido la realidad y creo que seguimos “pateando piedras” por lo “perra de la realidad”. Pero, ¿Detrás de esta realidad que existe? Sin duda, estamos asistiendo quizás a una de las modificaciones o reformas en la ESUP más significativas de los últimos años, cuya estrategia global de hegemonización del saber debemos desentrañar. Para ellos se hace cada vez más necesario dar un salto cualitativo al estancado modelo de desarrollo capitalista, el agotamiento de esta fase neoliberal ya se palpa y adecuar el “capital humano” a las exigencias de una nueva fase de dominación capitalista es un imperativo categórico para la sobrevivencia del modelo. Para ello, se ha construido –entro otras cosas- una especie de “cinta de moebio” a la cual se le denominó Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que busca entre otros objetivos: Adoptar un sistema de titulaciones que sea capaz de homologar los sistemas educativos europeos, permitiendo así la competencia, que supone per se un mejoramiento y aseguramiento de la calidad. A su vez, la adopción de un sistema de créditos para comparar los estudios y promover la movilidad de los estudiantes, entre otros elementos distintivos de este “nuevo” modelo (para profundizar este aspecto remito al lector de estas líneas al libro “Euro – Universidad: Mito o realidad del Proceso de Bolonia”).
En resumen y para no pasarme del medio folio que me han dado mis amigos, solo, insistir que este sistema de ESUP, basado en una extrema competitividad, falto de “sentido”, necesita ser revisado, criticado y repensado por todos aquellos que creemos que el rol de la Universidad es dar a la sociedad garantías de progreso para todos sus miembros, no solo para las grandes compañías, como hoy ocurre. No queremos que se le siga expropiando a la Universidad su rol critico, queremos una Universidad fuerte, dinámica y portadora de sentido social, en otras palabras una Universidad transformadora que vele por formar en su seno a los cuadros que posibilitarán un cambio radical de la sociedad actual. Debemos estar concientes que por el actual camino de seguro vamos al descalabro. Entonces, es hora de echar a andar, para construir entre todos la Universidad Nueva.
Por Felipe Ramirez





No hay comentarios: