martes, 13 de marzo de 2007

Declaración de París

Nosotras y nosotros estudiantes provenientes de diferentes lugares de Europa nos hemos reunido en Paris en el Foro Europeo de Estudiantes, para continuar el proceso de coordinación europea de las luchas estudiantiles, avanzando sobre el trabajo realizado en el anterior encuentro de Bakaiku.

Durante este curso se han producido importantes luchas que cuestionan el modelo neoliberal de construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y que cada vez más justifican la necesidad de avanzar hacia una coordinación de las mismas.

El proceso de Bolonia se enmarca dentro de una tendencia general de liberalización de los servicios públicos orquestada desde las organizaciones internacionales y aplicadas por los estados europeos, vulnerando los derechos sociales fundamentales. La construcción del EEES esta diseñada por y subordinada a intereses mercantiles de corporaciones multinacionales, las cuales han influido decisivamente en impulsar una reforma de la educación superior a su medida: donde todo lo que no es considerado rentable, es eliminado ( conocimientos, lenguas y culturas minorizadas, etc.) se avanza hacia la elitización, la mercantilización, descualificación de las titulaciones, intensificación del ritmo de trabajo de los estudiantes, aumento de las restricciones en el acceso y privatización.

Nos une por tanto, la resistencia ante la imposición de la Europa del capital y el patriarcado, antidemocrática y neoliberal. Entendemos el proceso de Convergencia Europea como una ofensiva hacia los derechos sociales de los estudiantes y las comunidades en que se inscriben, principalmente el derecho a la educación. La universidad del EEES es una fábrica de trabajadores descualificados, y sin derechos, adaptables a un mercado caótico y completamente desligado de las necesidades sociales en beneficio de los intereses privados.

Por lo tanto pedimos la derogación de las diferentes reformas educativas que aplican los postulados del proceso de convergencia europea, abriendo un debate, participativo y democrático, sobre la educación que queremos; un derecho social de universal acceso, independientemente del origen, sexo o la condición social, por lo que debe de estar al alcance, al servicio y en manos de toda la población.

Aunque la gran mayoría de las veces, las reformas anti-sociales consiguen imponerse, nosotras y nosotros seguimos creyendo que es posible derrotar los planes de los poderosos, prueba de ello son las victorias de las luchas estudiantiles en el estado francés y en Grecia en este último año. Para poder conseguirlo es necesario que aumentemos nuestros esfuerzos en informar verazmente sobre la esencia y las consecuencias de este modelo de Convergencia Europea. A la vez que debemos de seguir trabajando y consolidando nuestra realidad cotidiana, en cada universidad, cada facultad y cada clase, que se tienen que convertir en un bastión de resistencia.

La respuesta de los estados, ante los movimientos estudiantiles que luchan por transformar su presente y construir su futuro, siempre es la misma, la represión. Nosotras/os no podemos hacer menos que solidarizarnos con las victimas de esta represión y denunciar los procesos jurídico/políticos que se articulan contra los diferentes movimientos estudiantiles.

Cada día que pasa se hace más urgente la necesidad de coordinar las diferentes realidades estudiantiles de base que se oponen frontalmente a los planes mercantilizadores y represores. La construcción de un movimiento europeo es una tarea imprescindible que tenemos que abordar con urgencia, desde el respeto a las diferentes realidades y ritmos de trabajo, a su vez es imperioso la implicación de los/as estudiantes de cara a que puedan retomar las riendas de sus propias vidas, tejiendo una red estudiantil que pueda hacer frente a los retos actuales.

En este sentido es importante construir alianzas con otros movimientos sociales que se están oponiendo a la construcción de la Europa Neoliberal. Juntos podemos cambiar las tornas y empezar a construir otra universidad para otra Europa.

El primer paso para avanzar en este camino es la construcción de la semana de lucha del 17 de Noviembre, día internacional del estudiante. Pero, mientras siga avanzando el proceso de Bolonia, con la próxima reunión de ministros de educación en Londres, nosotras/os seguiremos respondiendo, mostrando nuestra contundente oposición a este proceso, con la realización de nuevas acciones de lucha y prosiguiendo el camino de coordinación y construcción de un movimiento europeo de respuesta en el próximo foro europeo de estudiantes.

La lucha es el único camino.

Foro Europeo de Estudiantes, Paris 15/10/2006


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