Ser alumno y negarse sin justificación a estar en una mesa para la elección de rector puede acarrear un serio problema. Y no sólo de tipo académico con la Universidad, sino también con la justicia ordinaria. Cuatro alumnos de la Escuela Universitaria de Trabajo Social se enfrentan a una pena que puede llegar al año de cárcel y 1.800 euros de multa por olvidar que tenían que acudir como presidentes y vocales a una mesa durante las pasadas elecciones del rector de la Universidad Complutense de Madrid.
Los servicios de inspección de la Complutense han decidido llevar a los tres alumnos a los tribunales por un delito electoral. Los alumnos habían sido elegidos por sorteo por la Junta Electoral Central de la Universidad. Y, sin alegar nada, se les olvidó ir a la mesa que se les había asignado. Se les olvidó por partida doble, ya que no fueron a la mesa en ninguna de las dos vueltas electorales celebradas: el 25 de abril y el 9 de mayo.
A los alumnos se les ha incoado, además de una causa penal, un expediente disciplinario, aunque los efectos de éste quedarán en suspenso hasta que los jueces se pronuncien. Entiende la Complutense que los alumnos elegidos para constituir una mesa adquieren en ese momento la condición de funcionarios. Y que el Código Penal incluye penas de cárcel y multa para los funcionarios que no acuden a la constitución de la mesa sin ninguna justificación.
Diario El País - J. A. HERNÁNDEZ - Madrid
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